Los microbios de tu piel son tan importantes como los del intestino.
Los descubrimientos hechos por el Proyecto Microbioma Humano (2.008-2.013) dejaron bien claro que la piel sana es el hogar de billones de microbios. Estos microbios penetran profundamente en la estructura de la piel y trabajan con las células para realizar la química compleja que la mantiene radiante.
Los microbios que tenemos en la piel se transmiten vía materna y han sido formados por millones de años de coevolución y su entorno actual. Estudios sobre la piel de indígenas han revelado que el estilo de vida moderno no ha sido bueno para los microbios de nuestra piel. La mejor estimación es que hemos perdido más del 30% de las colonias microbianas que alguna vez tuvimos. Algunos de los factores que contribuyen a ello son: el uso excesivo de antibióticos, las altas tasas de cesáreas, aguas clorificadas y los productos químicos en los productos cosméticos.
ES HORA DE VOLVER A LA VIDA SALVAJE
Las enfermedades de la piel como el eccema y el acné son casi inexistentes en las comunidades de indígenas, pero son muy comunes en el resto del mundo. ¿Quizás es hora de acabar con la guerra contra los gérmenes y rehacer nuestra piel?
SEMILLAS Y ALIMENTOS
Los probióticos son microbios vivos beneficiosos para el ser humano.
Los probióticos pueden cambiar la ecología de la piel para favorecer un ecosistema diverso y armonioso que sea lo suficientemente saludable como para resistir los ataques de los patógenos y reducir los impactos del envejecimiento en la piel.
Esse siembra la piel con microbios beneficiosos que compiten con las especies proenvejecimiento y se alimenta con nutrientes prebióticos para seleccionar los microbios que mejoran la ecología microbiana de la piel.
Esse utiliza conservantes y tensoactivos suaves y mantenemos el pH de nuestros productos entre 4 y 5. Además, prestan especial atención a la prevención de la contaminación del ecosistema de la piel y los productos están certificados como orgánicos por Ecocert.