Limpieza: ¿porqué es importante?

Todas sabemos que la limpieza de noche es esencia en una rutina del cuidado de la piel. Si vivimos en una ciudad, por eso de la contaminación; si utilizamos maquillaje (un 60% de las mujeres españolas lo hace) no hace falta ni explicarlo, y tanto si eres joven como más madura, hará que tu piel reciba los productos que la van a alimentar de una manera directa, ya que habremos eliminado toxinas, porquería ambiental y células muertas.

El primer paso es eliminar el maquillaje con el Make Up Remover cuyos aceites van a arrastrarlo ya que también tienen una base oleosa. Los aceites de jojoba, semilla de macadamia e incienso mejoran la elasticidad de la piel, combaten la pérdida de elastina y promueven la regeneración celular. Por supuesto, el Aloe Vera que es el mayor componente de este producto, suaviza la piel, hidrata y cura.

Lo ideal siempre es retirar con un paño humedecido en agua templada.

En caso de que solamente utilicemos máscara de pestañas y/o barra de labios, también lo aplicaremos y retiraremos con un algodón humedecido.

A continuación limpiaremos la piel propiamente dicha. Es importante retirar las células muertas y más en esta época que llevamos la mascarilla muchas horas del día.

Qué limpiadora es la ideal?

Podemos elegir entre 4 diferentes. Si, se puede llegar a pensar que es un lío, pero es mucho más fácil de lo que parece. Vamos a dividirlo en tipos de piel:

1 – Piel sensible o nuevos clientes de Esse: Sensitive Cleanser.

Esse tiene una línea especial para pieles sensibles sobre la que haremos varios artículos en el futuro; también recomendamos esta limpiadora para los nuevos clientes. En ocasiones, la piel está tan contaminada por los químicos tóxicos que lleva la cosmética convencional, que necesita un periodo de desintoxicación. Puede que no pase nada, o pueden salir granitos, pequeñas erupciones, etc…

Es una cremita muy suave y la única limpiadora que tiene extractos probióticos y prebióticos (también hablaremos de sus beneficios).

2 – Piel normal, seca, envejecida, manchas: Cream Cleanser.

Textura entre crema y gel, muy agradable y un olor increíble a geranio! Su mayor componente es el Roiboos que además de ser un gran antioxidante, trabaja contra los daños de los rayos UV y además le da ese color oscuro. Sus aceites dejan la piel limpia e hidratada.

3 – Piel normal, grasa, acné: Gel Cleanser.

En caso de piel normal, podríamos elegir entre este gel o la descrita en el punto anterior; a gusto del consumidor. Incluso podemos variar con las estaciones del año: en invierno la cream cleanser, y en verano el gel cleanser.

Ahora bien, en caso de piel grasa, acné, pieles jóvenes y hombres; mejor el gel cleanser. Los aceites de menta y menta verde le dan un aroma súper fresco, también tiene roiboos y Aloe.

La sensación de limpieza es bestial ya que hace espuma si se mezcla con un poco de agua. El agente espumante es de base vegetal y por supuesto biodegradable, así que no daña ni nuestra piel, ni el medio ambiente.

4 – Pieles mixtas, grasas, acnéicas, masculinas: Refining Cleanser.

Ideal para esas pieles gruesas, que se ensucian con facilidad, con muchas impurezas etc.

Es una limpiadora con textura un poco arcillosa, muy agradable y también con un aroma increíble a cítrico (lleva aceite de piel de naranja). Aunque la arcilla de bentonita desintoxica y absorbe el exceso de grasa su mayor componente es el Aloe, que suaviza la piel.

Si con el uso vemos que nos seca un poco la piel, podemos reducirlo a un par de veces a la semana y alternar con cualquier otra limpiadora. Si conseguimos que los hombres se limpien la cara 2 o 3 veces por semana, ya podemos decir que ¡¡hemos triunfado!!

Pues después de todo este lío, el resumen es bien fácil: para los hombres 1 limpiadora, para las mujeres, un desmaquillador y una limpiadora al gusto (o adecuada a su tipo de piel).

Otro día hablaremos sobre las rutinas de día y de noche, que deberían ser la continuación de una buena limpieza.